El reciente caso del sacerdote del colegio Highlands, investigado por múltiples agresiones sexuales a menores de edad, ilustra cómo opera hoy el sistema penal tras la reforma. Según las informaciones judiciales y la confirmación de los hechos por parte de los padres de al menos dos víctimas, el acusado se enfrenta a penas de prisión que podrían superar los 15 años, al concurrir varias circunstancias agravantes: la condición de figura de autoridad, la continuación delictiva y la vulnerabilidad de las víctimas. Este caso evidencia la aplicación de los artículos 181 y siguientes del Código Penal, que califican como agresión sexual cualquier acto con contenido sexual sin consentimiento sobre menores de 16 años, sin necesidad de que exista o no consentimiento. Además, de confirmarse los hechos, el investigado podría quedar inhabilitado de por vida para trabajar con menores y ser inscrito en el Registro de Delincuentes Sexuales.  

¿Qué se considera un delito sexual contra menores? 

Según el artículo 181 del Código Penal, se considera delito sexual contra un menor toda acción con contenido sexual realizada sobre una persona menor de 16 años, aun cuando exista consentimiento, dado que se considera que en estas edades no existe capacidad plena para consentir. 

Los delitos más comunes incluyen: 

• Agresión sexual. 

• Exhibicionismo y provocación sexual ante menores. 

• Prostitución, explotación sexual y corrupción de menores (incluir al menor en actividades sexuales o pornográficas). 

Penas por delitos sexuales contra menores 

Todo acto sexual con un menor de 16 años se presume sin consentimiento y, por tanto, es agresión sexual. Está regulado en el artículo 181 y siguientes del Código Penal, que establece: 

• Pena base: prisión de 2 a 6 años. 

• Si hay acceso carnal, penetración con objetos o violencia, la pena aumenta a 8 a 12 años. 

Las penas se agravan si: 

• El autor es ascendente, tutor, curador, profesor o persona con autoridad sobre el menor. 

• Los hechos se cometen en grupo (actuación conjunta). 

• El delito se difunde o graba mediante medios audiovisuales. 

• Existe especial vulnerabilidad de la víctima. 

En estos casos, las penas pueden llegar hasta 15 años de prisión. 

¿Qué otras medidas pueden imponerse al condenado? 

Además de la pena de prisión, el condenado por delitos sexuales contra menores puede enfrentarse a: 

• Inhabilitación especial para empleo o cargo público relacionado con menores. 

• Prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima. 

• Inscripción en el Registro de Delincuentes Sexuales. 

• Medidas de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena. 

• Pérdida de patria potestad si se trata de un progenitor. 

Los delitos sexuales contra menores son delitos de altísima gravedad tanto para la víctima como para el investigado. En nuestro despacho de abogados penalistas, defendemos con firmeza los derechos de nuestros clientes.  

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